El cómic es una forma de literatura (¡hala lo que ha dicho!) y como tal, voy a hacer reseñas de alguno de vez en cuando, sobre todo cuando se ajustan tanto tantísimo a mis propios gustos como escritora. Y es que Saga, la serie actual de Brian K. Vaughan (al que descubrí y con el que flipé leyendo Y: El último hombre), es una mezcolanza extraña de fantasía y ciencia ficción con personajes femeninos (y masculinos) que alucinas, algo de violencia cruda, sexo ocasional y cosas tan monas como esta:
¡Pasad, pasad y leed mi reseña de Saga, que no será para nada imparcial!
Había una vez, en un universo muy raro, un planeta llamado Landfall y su satélite, Wreath. En Landfall vivía gente con alas y en Wreath gente con cuernos; los primeros dominaban la tecnología y los segundos la magia. Y se odiaban a muerte. La guerra entre los dos bandos se las arregló para arrastrar al resto de potencias galácticas y a sembrar el paisaje de sangre y tripas. Mucho odio, mucho dolor y mucho miedo.
Entonces, una soldado llamado Alana conoció a un prisionero llamado Marko que hablaba en esperanto azul y lo primero que hizo fue romperle los dientes a culatazos. Fast forward.Alana da a luz a su hija mestiza, Hazel, con ayuda de Marko. Acto seguido, un grupo de matones aparece en el garaje en el que se han escondido e intentan matarlos. Evidentemente no lo consiguen, pero se inicia una persecución a través de la galaxia en la que Alana y Marko tratan de vivir en paz con su familia.
Aunque tu primera reacción a esta lectura sea «ugh, ¿Romeo y Julieta otra vez?», te pido apertura de mente. Primero, porque ya quisieran Romeo y Julieta tener una relación tan llena de amor y confianza como Marko y Alana. Segundo, porque aunque el romance es importante, el tono de la historia se aleja de cualquier pastelada que hayas leído hasta ahora. Y tercero, porque hay aventuras y drama para parar un tren.
Al reparto se unen un contratista privado llamado The Will en compañía de su Lying cat, los padres de Marko, Klara y Barr, Izabel, una baby-sitter fantasma, Upsher y Doff, dos periodistas «tritones» en busca de una exclusiva, el Príncipe Robot IV, Oswald Heist, escritor de novelas románticas con significado revolucionario oculto y un largo etcétera de personajes delirantes y geniales.
La historia es genial. Está llena de giros inesperados, muertes horribles de gente que adorabas, diálogos magníficos y escenas muy sentidas. El tema subyacente debajo de todo esto es que la manera más eficaz de luchar contra la guerra y la destrucción es la creación a través del sexo y el amor. La existencia de Hazel, una niña con sangre de dos pueblos enemigos, es una paradoja: se supone que no debería existir, pero el amor de sus padres la ha hecho posible. Las fuerzas detrás del conflicto no pararán hasta destruirla porque representa una ideología peligrosa en un universo en el que prima la violencia. Sabemos, porque la narradora es ella, que al final sobrevive, pero no a qué precio.
El dibujo también es estupendo. Fiona Staples dibuja todos los números y las portadas, lo que en el mundo del cómic es reseñable. Me gusta la variedad de diseños y el estilo que, sin ornamentos excesivos, consigue transmitir muchas emociones.
Yo estoy completamente enamorada de Saga y no puedo dejar de recomendarla. Tiene un porrón de personajes femeninos chulos, gente de todos los colores (hasta rosa y verde) y sexualidades variadas, una trama que atrapa y giros de guión de infarto. Eso sí: no es un cómic para todo el mundo. Como ya he dicho antes, la violencia y el sexo son explícitos, el lenguaje y los temas que tratan pueden ser muy duros, y los personajes hacen cosas reprochables todo el tiempo. Si eso no te desanima, ve a tu tienda de cómics más cercana y cómpratelo, o hazlo por Internet. La periodicidad es de un número al mes salvo cuando se toman un descanso de tres o cuatro meses.
Podéis adquirirla tanto en papel como en digital en Amazon, Fnac y otras plataformas.
En inglés y digital, podéis usar los métodos anteriores o comprarla directamente a Image mes a mes. Yo me compro los volúmenes recopilatorios en inglés cada seis o siete meses. Los sacan al terminar un arco argumental. Tiene pinta de que acabará llegando a los 60 números o así, como Y. El número 34 sale este mes. ¡Tenéis tiempo de poneros al día!
Nota: Todas las imágenes usadas en este artículo han sido dibujadas por Fiona Staples y aparecen en Saga.
¿Número 34? Dios, y yo que estaba contenta porque me había leído el número 1. ¿Por qué todo tiene que ser tan largo? ;__;
A mí también me ha gustado mucho y he visto en él muchas de tus influencias. Me encanta (y me horroriza) The Stalk, aunque no le doy dos telediarios…
Si ya has visto a The Stalk, te habrás leído el primer volumen, que ocupa los 6 primeros issues. En febrero sale el issue 34. Vamos por el volumen 5.
Me encanta este cómic, gracias por descubrírmelo 😀
3 cosas:
– Me encanta este cómic!
– ¿no te parece que a partir del tomo 3 decae un poco? (Me quedé en el 4)
– No te parece que abusa demasiado de las elipsis?
SPOILERSSSSS
Sí que decae un poquito, supongo que por la distancia física y emocional de Alana y Marko. Por suerte, levanta al final, que es estupendo.
¿Las elipsis? Bueno, a mí no me resultan molestas…