Capítulo 5
Tal y como Kerr temía, Bahuer ha provocado una pérdida de confianza en ella y todos sus esfuerzos han perdido sentido. Rurik informa a su padre, lo que para Kerr es otra traición y aún más grave que la de Bahuer. Es la gota que colma el vaso y lo que fuerza a Kerr a salir de la nave.
Un lector comentó que era curioso lo mucho que bebía Kerr teniendo en cuenta que yo soy medio abstemia (algo que supongo que es verdad porque no soy una bebedora social como casi todo el mundo. Requisitos de la vida). Creo que es evidente que un escritor no tiene por qué parecerse a sus personajes. Tampoco voy disparando a gente por la calle, vaya. Lo que sí conozco es el deseo de perderse y olvidar todo, y la manera que usa Kerr para lograrlo es beber y follar.
Quería plasmar bien la sensación de desidia y odio, y la creciente indiferencia hacia todo. Para ello, me puse los cascos, una canción house intensa y repetitiva en bucle, y empecé a escribir sensaciones. Creo que logré emular bien la visión de tunel y la docilidad de la borrachera. Es un fragmento que me gusta releer. Me lo pasé muy bien escribiendo la conversación con Laure y Johanna, con el ruido, los gritos al oído y los tiempos descompensados.
Aquí introduzco una de las ideas que más me gustan del futuro de Horizonte Rojo, el Safe. Dado que pretendo que mi erótica sea realista, era necesario mencionar el sexo seguro. Además, la frase «¿Usas el Safe?» es la versión ci-fi de «¿Tienes fuego?». Estoy convencida de que en el futuro todos tendremos un dispositivo subcutáneo que controlaremos con nuestro cacharro electrónico de preferencia (que en este caso es el holo) para protegernos de ETS y embarazos no deseados. Probablemente podamos elegir si menstruar o no. Bien por el futuro.