Capítulo 4
Horizonte Rojo tiene un encuentro con mercenarios de la Torr’Arrian en una plaza pública, bajo el auspicio del gobierno de planeta y el arbitraje de un funcionario rae’loc. Me parecía interesante y hasta cómico poder presentarlo de esa manera. Por otro lado, necesitaba un modo de que parlamentasen con seguridad. En cualquier otro punto de encuentro, las balas habrían empezado a volar otra vez, pero Rurik y Kerr saben que no les interesa. Cuanto antes se libren de Szzik, su tarjeta, y el acoso arriano, mejor para todos.
Por eso la traición de Bahuer es tan desastrosa. Cuando parece que todo se ha cerrado, llega él con su gran idea y sus decisiones ya tomadas y enfurece a Kerr gravemente. Su libertad pone en evidencia sus dificultades como líder del equipo, sobre todo porque se está acostando con él a pesar de que sabe que es muy mala idea. Que Bahuer se atreva a decirlo en alto sólo provoca que a Kerr se le crucen los cables y le acabe disparando.